Una fuga de gas de cloro en una potabilizadora, un derrame de químico en una fábrica de productos de limpieza, o un derrame del insecticida malatión son algunas de las emergencias que atiende la Brigada de Respuestas a Emergencia con Materiales Peligrosos (Matpel) del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP).
El teniente Cristian Toribio explicó que la brigada está preparada para atender emergencias que involucran materiales radiológicos, químicos, biológicos y de uso industrial.
Añadió que este tipo de emergencias son bastante particulares, pues su respuesta debe ser mucho más metódica y más pausada, pues va a depender del tipo y cantidad de material expuesto y los daños potenciales que puede provocar.
Para los miembros de la brigada especial, es muy importante seguir los protocolos, extremar las medidas de bioseguridad, usar los equipos y uniformes para cada escenario y las técnicas, pues pueden enfrentarse a materiales altamente perjudiciales para el ser humano.
Para que esta brigada entre en acción deben cumplirse los protocolos establecidos para todo tipo de emergencias. Al recibirse una llamada en la Sección de Control de Radio, la estación más cercana responde. Este equipo hace la evaluación inicial y si estiman necesario solicitan a la brigada de Emergencias por Materiales Peligrosos, que en la Zona Regional Panamá posee 25 miembros altamente entrenados.
Además de eso, establecen el perímetro de seguridad y alejan a todas las personas del área hasta la llegada de la Brigada de Respuestas a Emergencia con Materiales Peligrosos. Una vez esta llega, asume el mando de la emergencia y replantea el perímetro, en base al químico derramado o liberado.
En función del tipo de químico y de su concentración, el personal se coloca el equipo de protección, que incluye un traje encapsulado y holgado, generalmente de color verde o naranja, que les cubre desde la cabeza hasta los pies, con visión limitada para evitar que se filtre la sustancia, cuyo derrame deben controlar.
Igualmente, deben llevar en la espalda un cilindro de aire comprimido, para evitar la inhalación de aire contaminado y la filtración de vapores.
Paralelamente, otro equipo arma un corredor de descontaminación, que será utilizado a la salida de los rescatistas y de las víctimas, que también deben ser descontaminadas antes de ser entregadas a la ambulancia.
El personal especializado se dirige al área, hace la intervención, que consiste en mitigar, mediante taponamiento o confinando en otro envase el químico derramado o cerrando válvulas si se trata de un gas.
Al concluir la operación, cada respondedor pasa a la zona de descontaminación donde sus trajes son lavados con agua y una escoba, con movimientos de arriba hacia abajo para desprender cualquiera partícula y nuevamente se toman y registran los signos vitales de cada uno y se les hidrata.
El trabajo del bombero es muy exigente físicamente, por eso el personal se prepara constantemente para tener las condiciones que le permitan llevar equipo pesado. Sin embargo, explicó el Teniente Toribio, la brigada de materiales peligrosos tiene unas exigencias agregadas, que incluyen el uso de un equipo encapsulado, que por sus características agota mucho al personal, sobre todo con el clima de Panamá.
Por ello, el entrenamiento es más riguroso, en el que el trabajo cardiovascular y de fuerzas son fundamentales, enfatizó Toribio. Además de las medidas de bioseguridad que aplica cada miembro de la brigada y los arduos entrenamientos, también es importante la capacitación permanente.
La coronel Matilde Torres, subdirectora general del BCBRP, aseguró que la institución cuenta con un personal altamente preparado para este tipo de situaciones, sin embargo, es necesario que se capaciten y actualicen constantemente.
Dijo que gracias a gestiones con organismo internacionales, el personal panameño ha participado en entrenamientos en Colombia, Argentina, Brasil, Eslovaquia, Polonia, Suecia y Alemania.
“Nos sentimos muy orgullosos del personal con el que contamos, pues como país de tránsito estamos expuestos a posibles accidentes, por ello debemos estar preparados, entrenados y contar con las herramientas y los equipos necesarios para atender estas emergencias”, señaló la subdirectora.
En Panamá, las emergencias de este tipo más frecuentes son los derrames de químicos almacenados o durante su traslado. Algunas han sido controladas por las empresas, en base a sus planes de contingencia.
La atención más recientemente que brindó esta brigada fue un derrame de ácido nítrico, un líquido viscoso y corrosivo que puede ocasionar graves quemaduras en los seres vivos y animales y que es utilizado como reactivo de laboratorio y para fabricar explosivos como la nitroglicerina y trinitrotolueno, así como fertilizantes.
Si hay derrame de gran cantidad de químico en su entorno:
° Asegure el lugar evitando que personas permanezcan o ingresen y llame a emergencia.
° Actúe con rapidez, debido al efecto de los gases que pudieran emanar.
Corprensa Apartado 0819-05620 El Dorado Ave. 12 de Octubre, Hato Pintado Panamá, República de Panamá