El nuevo camión autobomba urbano cuenta con los sistemas de seguridad más punteros. Según la concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales, no se han escatimado "esfuerzos" para reforzar la seguridad de los bomberos en sus actuaciones.
El camión permite el traslado de la dotación y las herramientas necesarias para intervenir en fuegos y rescates de personas y animales, con una cabina para 6 personas, pesa 16 toneladas y tiene una cisterna con capacidad para 3.000 litros de agua y 200 de espuma.
El jefe de Bomberos, José Luis Borrego, explicó que el vehículo viene equipado con peldaños giratorios, con bloqueo de pisada, señalización luminosa en el techo de la cabina y un mástil de iluminación de 6 metros, además de un sistema portaescaleras que permite bajar las escaleras del techo del vehículo sin acceder a él.
En cuanto al equipamiento, los bomberos cuentan con una nueva cámara de imágenes térmicas para detectar las zonas de más calor cuando se interviene en un incendio.
Los Bomberos de la capital realizan cada año más de 800 intervenciones, de las cuales casi la mitad corresponden a incendios, pero también intervienen en más de un centenar de rescates, inundaciones, saneado de edificios, actividades de prevención, apertura de puertas, etc.
Por su importancia para las personas destacan después de los incendios las intervenciones en accidentes de tráfico y la excarcelación de heridos; una actividad que sigue siendo habitual en la carretera a causa de los numerosos accidentes de tráfico que lamentablemente todavía son muy elevados, en algunas carreteras de la provincia.