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Un bombero saliendo por la ventana.
Poco antes del mediodía, saltó la alerta. Un incendio en un trastero del bloque 9 D de la calle Vázquez de Mella provocó una inmensa y negra humareda que invadió rápidamente el edificio, que tuvo que ser desalojado. Los bomberos, ocho efectivos provistos de un camión bomba y dos autoescalas, se personaron rápidamente en el lugar. Tras localizar el incendio en un trastero comunitario del bajo, extinguieron sin mayor complicación las llamas producidas, en un principio, por la quema de papeles; el problema, según fuentes del cuerpo, residió en el humo negro que se adueñó del inmueble ante su nula ventilación interior al carecer de ventanas al patio de luces. Decidieron desocupar el inmueble y no hubo que lamentar heridos. En la calle, muchos vecinos siguieron la intervención, que tuvo que ser apoyada por Bomberos de Asturias al solaparse dos actuaciones en la ciudad .
Daniel Barbir se encontraba en su vivienda del cuarto piso cuando el humo comenzó a avanzar hacia él, por lo que «me encerré en mi habitación». Afirmó que «no me asusté porque vi que estaban los bomberos abajo actuando». Según apuntó un efectivo, «pidió auxilio y lo rescatamos por la ventana». «Estoy tranquilo, sano y salvo», incidió Barbir.
Mar Lobeto, junto a su hijo y su mascota, un gato, salieron a la calle por su propio pie, acompañados por los bomberos. «Tuvimos miedo. No se veía nada dentro, todo era humo negro, parecía que estaba quemando la puerta de entrada de la casa», explicó esta afectada aún con «el susto» en el cuerpo. Estaban también en el cuarto piso.
Los bomberos, además de terminar con las llamas y el humo, accedieron por una venta a una vivienda que estaba vacía, para comprobar que efectivamente así era. Ya pasada la una y media de la tarde, dieron por concluida la intervención y regresaron al Rubín. Los agentes de la Policía Nacional, por su parte, informaron a los vecinos afectados que en breve podían regresar a sus casas y que no se olvidaran de dar parte a la comunidad. Todo quedó en un «gran susto».