Los bomberos toresanos celebraron su patrón en uno de los días más cálidos del año y en el que las lágrimas de San Lorenzo también son protagonistas. Este año no se pudieron ver en la noche por las tormentas que refrescan estas noches de verano

Los bomberos de Toro organizaron una jornada de puertas abiertas del Parque, una fiesta de la espuma, una eucaristía y la procesión ya tradicional por las calles de la ciudad en honor a su patrón San Lorenzo, el Santo que fue martirizado en una parrilla.

Como es tradicional los toresanos celebraron la onomástica de San Lorenzo, los bomberos de Toro organizaron diferentes actividades para honrar a su patrón. Por la mañana el parque de bomberos de Toro tuvo sus puertas abiertas para que pequeños y mayores pudieran descubrir los entresijos de la profesión, una actividad lúdica para los más pequeños que pudieron disfrutar con sus particulares héroes de la manguera y los rescates se dio a las 17.00 horas con una fiesta de la espuma.

Por la tarde a las 20:00 horas la bendición de los vehículos y bomberos por parte de los sacerdotes de la ciudad, que estuvieron acompañados por los Scouts de Toro que entregaron a los bomberos un presente en este día tan señalado. Más tarde la eucaristía en la Iglesia de las Mercedarias.

En definitiva una jornada festiva y con relativa calma en el parque de los bomberos de Toro esos profesionales que siempre están cuando se les necesita y son dignos de elogio y admiración por todos.

Los bomberos de Toro se encargan de una área que engloba a 42 localidades y en la que han tenido que actuar en decenas de ocasiones. Bomberos voluntarios que dependen del Consorcio de Bomberos de la Diputación Provincial y tienen que cubrir a su vez las incidencias en dos autovías muy transitadas, pocos medios y pocos bomberos para un área tan extensa, que sigue necesitando un vehículo para las intervenciones en altura y un parque profesional como posee por ejemplo Valladolid o también otras muchas provincias de España. Gracias por tanto a los voluntarios que aunque cobran sus intervenciones, se juegan la vida con equipos que no son dignos de tan importante labor.