Opinión | Obscuridad y algo más - El Sol de San Luis | Noticias Locales, Policiacas, sobre México, San Luis Potosí y el Mundo

2022-09-02 18:12:45 By : Mr. Gavin Song

  / domingo 28 de agosto de 2022

La vida se resume en continuar, continuar a pesar de, con y sin vicisitudes, con y sin enfrentamientos, con y sin amor, hoy eres tú, mañana seré yo u otro, pero la vida sigue a pesar de nosotros y los otros, porque hay que caminar paso por paso, atendiendo las emociones y dejando los enojos, hay que se coherentes y mantener la autenticidad del México hermano, del México compartido y en paz, del México donde cada uno vivía a su ritmo y no hablo de religión o de dogmas, hablo del amor, de lo que late cuando se consigue parar el odio y la violencia, del dividir para sumar y no el dividir para romper y corromper hasta las entrañas de un país compartido donde siempre había la mano amiga, donde se miraba al vecino comprendiendo que su malhumor es causa de su dolor y no del enojo colectivo.

Un México donde había responsables cuando las cosas no salían como se deseaba, mientras nosotros ahora, somos responsables de hacerlas funcionar con buenas elecciones y decisiones al actuar, sabiendo que este mundo es un aprendizaje y ese México bullanguero y espiritual parece estarse perdiendo en el pasado, no en el pasado actual que señala solo lo negativo y olvida lo positivo que se vivió, y, sin embargo, México aún es México, ese México que vive en la alegría escondida ante el silencio estruendoso del ruido silenciado por las balas y tormentas, por mineros catapultados y perdidos en la obscuridad de su mina, de expedientes del pasado ahora con signos de ¡vaya usted a saber que¡ donde el pacífico sonido del silencio del canto de los pájaros se ha sepultado también y, a pesar de eso, siempre hay luz, ya que mi México sabe, que si te enfermas no es necesario el doctor o las instituciones de salud sin recursos, porque lo importante no es la salud física, sino la emocional, urge atender a las emociones del momento para remediar los males y abrazarlo todo.

Somos más los mexicanos no violentos que los violentadores, somos más, los que deseamos vivir en paz y armonía que los otros, pero, con profundo dolor, vemos que se nos escapa como agua entre los dedos la paz y tranquilidad, más no el amor, si solo pudiésemos amar dejando atrás complejos, tal vez podríamos vivir como se nos plazca, ¿tal vez? recuperaríamos el México en que muchos crecimos y no el México del pasado negro. Sí, entendiésemos que estamos aquí por un rato y para pasar el rato, sabríamos que solo somos un deseo atrapado en un cuerpo y lo material es banal, o dígame usted si se camina mejor en unos Nike de ¡solo Dios sabe lo que cuestan¡ que en nuestros cómodos huaraches.

La autenticidad como la congruencia no tienen precio, es amar al país tal como es, compartiendo y creando paz cuidando palabras y pensamientos para no herir sentimientos ni destrozar valores, la congruencia se da entre el decir y el actuar y no el predicar sin el ejemplo, es comprender que nada es real y todo es verdad y la verdad no deja de ser verdadera por ser desconocida, es comprender que la muerte arrebata y quita y la vida crea y da, es comprender que no somos un deseo atrapado en el cuerpo sino almas que deseamos sentirnos vivos, seguros y con confianza, almas que desean vivir felices sin tener que pedir permiso, almas que no necesitan Mesías, gurús o maestros que prediquen sin conocer o, que conociendo, engañen, necesitamos maestros coherentes y congruentes en todos los sentidos, que compartan dividiendo para sumar y dar y no para restar y disminuir, que vean y vean con consciencia en su interior, para corregir cualquier resentimiento personal, porque los mexicanos no somos un puñado de carne y vísceras sin alma, somos almas contenidas en un cuerpo que al morir trasciende y en vida es una flor de cuyo amor sale la miel que alimenta a México que vive y ha vivido en caos por años, el valor y la credibilidad decrecen cuando no existe un punto de integridad en quienes lo comandan y habitan, por eso hoy, reflexionemos qué quiero y a dónde vamos mientras yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Agradeciéndoles su lectura.

La vida se resume en continuar, continuar a pesar de, con y sin vicisitudes, con y sin enfrentamientos, con y sin amor, hoy eres tú, mañana seré yo u otro, pero la vida sigue a pesar de nosotros y los otros, porque hay que caminar paso por paso, atendiendo las emociones y dejando los enojos, hay que se coherentes y mantener la autenticidad del México hermano, del México compartido y en paz, del México donde cada uno vivía a su ritmo y no hablo de religión o de dogmas, hablo del amor, de lo que late cuando se consigue parar el odio y la violencia, del dividir para sumar y no el dividir para romper y corromper hasta las entrañas de un país compartido donde siempre había la mano amiga, donde se miraba al vecino comprendiendo que su malhumor es causa de su dolor y no del enojo colectivo.

Un México donde había responsables cuando las cosas no salían como se deseaba, mientras nosotros ahora, somos responsables de hacerlas funcionar con buenas elecciones y decisiones al actuar, sabiendo que este mundo es un aprendizaje y ese México bullanguero y espiritual parece estarse perdiendo en el pasado, no en el pasado actual que señala solo lo negativo y olvida lo positivo que se vivió, y, sin embargo, México aún es México, ese México que vive en la alegría escondida ante el silencio estruendoso del ruido silenciado por las balas y tormentas, por mineros catapultados y perdidos en la obscuridad de su mina, de expedientes del pasado ahora con signos de ¡vaya usted a saber que¡ donde el pacífico sonido del silencio del canto de los pájaros se ha sepultado también y, a pesar de eso, siempre hay luz, ya que mi México sabe, que si te enfermas no es necesario el doctor o las instituciones de salud sin recursos, porque lo importante no es la salud física, sino la emocional, urge atender a las emociones del momento para remediar los males y abrazarlo todo.

Somos más los mexicanos no violentos que los violentadores, somos más, los que deseamos vivir en paz y armonía que los otros, pero, con profundo dolor, vemos que se nos escapa como agua entre los dedos la paz y tranquilidad, más no el amor, si solo pudiésemos amar dejando atrás complejos, tal vez podríamos vivir como se nos plazca, ¿tal vez? recuperaríamos el México en que muchos crecimos y no el México del pasado negro. Sí, entendiésemos que estamos aquí por un rato y para pasar el rato, sabríamos que solo somos un deseo atrapado en un cuerpo y lo material es banal, o dígame usted si se camina mejor en unos Nike de ¡solo Dios sabe lo que cuestan¡ que en nuestros cómodos huaraches.

La autenticidad como la congruencia no tienen precio, es amar al país tal como es, compartiendo y creando paz cuidando palabras y pensamientos para no herir sentimientos ni destrozar valores, la congruencia se da entre el decir y el actuar y no el predicar sin el ejemplo, es comprender que nada es real y todo es verdad y la verdad no deja de ser verdadera por ser desconocida, es comprender que la muerte arrebata y quita y la vida crea y da, es comprender que no somos un deseo atrapado en el cuerpo sino almas que deseamos sentirnos vivos, seguros y con confianza, almas que desean vivir felices sin tener que pedir permiso, almas que no necesitan Mesías, gurús o maestros que prediquen sin conocer o, que conociendo, engañen, necesitamos maestros coherentes y congruentes en todos los sentidos, que compartan dividiendo para sumar y dar y no para restar y disminuir, que vean y vean con consciencia en su interior, para corregir cualquier resentimiento personal, porque los mexicanos no somos un puñado de carne y vísceras sin alma, somos almas contenidas en un cuerpo que al morir trasciende y en vida es una flor de cuyo amor sale la miel que alimenta a México que vive y ha vivido en caos por años, el valor y la credibilidad decrecen cuando no existe un punto de integridad en quienes lo comandan y habitan, por eso hoy, reflexionemos qué quiero y a dónde vamos mientras yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Agradeciéndoles su lectura.