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Dos carriles de la avenida de las Delicias, en sentido subida hacia la Plaza de Toros, han permanecido cortados este jueves por la mañana debido a un accidente de tráfico en el que se ha visto implicada una conductora, que ha perdido el control de su vehículo y se ha empotrado contra una de las farolas que hay en la acerada de la avenida. No ha habido más coches implicados.
Según la información facilitada a este diario por el Ayuntamiento de Cáceres, la conductora no ha sufrido heridas de gravedad, aunque presentaba síntomas de asfixia provocados probablemente por el impacto contra el volante o por el cinturón de seguridad. Ha sido atendida por los servicios sanitarios.
Hasta el lugar del incidente se ha desplazado la Policía Local y los bomberos del Sepei, el Servicio de Extinción de Incendios de la Diputación Provincial de Cáceres, cuya sede en la capital se encuentra en la avenida de Dulcinea. Estos últimos han trabajado en la retirada del gasoil que se ha derramado en la calzada debido al impacto. Mientras han durado estas tareas, uno de los carriles de bajada se ha habilitado, de manera provisional, como carril de subida. La avenida de las Delicias, vía que soporta una gran intensidad de tráfico, ya ha recuperado la normalidad. Comunica la avenida de Hernán Cortés y todo el centro de la capital con la avenida de la Universidad y la salida hacia Trujillo y la Ronda Sureste.
Aquí se ve el coche accidentado y la forola contra la que ha chocado en el suelo. / HOY
La avenida de las Delicias es un punto donde suele haber accidentes de tráfico con cierte frecuencia. Uno de los últimos incidentes más aparatosos ocurridos en esta avenida tuvo lugar en pasado mes de febrero.
Un hombre se dio a la fuga tras caer el vehículo que conducía por un terraplén y llevarse por delante la valla que separa esta vía de la zona peatonal próxima a la ermita de San Blas. Los testigos indicaron que el conductor saltó por la ventana y huyó corriendo.
Se trató de un posible caso de robo, ya que los agentes acudieron al domicilio de la titular del vehículo, que indicó que no se había percatado de que le faltaba el coche.
No hubo que lamentar daños personales, pero sí se produjeron daños importantes en la barrera de protección porque el coche arrastró unos metros la barandilla. Esta barandilla fue repuesta unos días más tarde.