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Un incendio en el tejado de un edificio del Casco Viejo de Bilbao obligó a desalojar el recinto festivo de El Arenal esta pasada madrugada en la que era la última noche de las fiestas. Sobre las 2.30 horas la normalidad no había vuelto a la zona, aunque los Bomberos daban por controlado el fuego. Las llamas se desataron alrededor de las once de la noche, pocos minutos después de que concluyera la exhibición de la pirotecnia alavesa Valacea. Por causas que se están investigando, comenzó a arder el tejado del bloque número 9 de la calle Viuda de Epalza. El incendio se propagó con rapidez, avivado por la estructura de madera de este centenario edificio. Los ocho vecinos desalojados todavía no han podido regresar a sus casas y no se espera que la zona recupere la normalidad, al menos, hasta este mediodía. En lugar se encuentran trabajando efectivos de bomberos que tratan de preservar la seguridad del inmueble.
Agentes de la Policía Municipal desplegados por el recinto festivo acordonaron rápidamente la zona, desalojaron a los apenas cuatro vecinos que se encontraban en el interior y alertaron a los Bomberos. El cariz que tomaba el fuego, cuyas llamas se podían ver con nitidez desde el muelle de Ripa, en la margen contraria de la Ría y la necesidad de que las unidades de extinción pudieran trabajar con calma y sin ningún tipo de riesgo llevaron a tomar una decisión inédita: sacar a las miles de personas que se agolpaban en las txosnas y que abandonaran el recinto festivo. Todos ellos acabaron disgregándose por Ripa y por Jardines de Albia. La gravedad de los hechos llevó, incluso, a que el alcalde, Juan Mari Aburto, y varios miembros de la Corporación se acercaran hasta el lugar para seguir la evolución del incendio.
Los Bomberos dieron por controlado el fuego hacia las dos y diez de la mañana, aunque estuvieron revisando la estructura del inmueble durante bastante tiempo más para asegurarse de que no había rescoldos ni posibilidad de que se activara un nuevo foco. Aunque las txosnas proseguían con la música a un volumen bastante más bajo de lo normal y aún había algunos comparseros por la zona, dos horas después, la zona seguía precintada con el paso cerrado a parte de la calle Viuda de Epalza, así como a la calle Esperanza. Fuentes policiales apuntaban como origen del incendio a alguna de las estructuras pirotécnicas lanzadas desde el parque de Etxebarria en la última noche de fuegos artificiales.
En el operativo han participado al menos 32 efectivos de los parques de Deusto y Miribilla, así como 5 Autobombas, 3 Autoescaleras, 2 vehículos de apoyo logístico y 2 vehículos de mando, además de numerosas patrullas de la Policía Municipal. Los vecinos desalojados aún no han podido regresar a sus casas y solo pueden acceder al interior del edificio acompañados por algún agente. Se espera que la calle Esperanza, donde se están desarrollando las labores principales, continúe cortada hasta las 12.00 horas de este domingo. En el lugar continúan dos autobombas y una autoescalera en tareas de remate y enfriamiento de rescoldos.
Se da la circunstancia de que en 2015 se registró una situación similar aunque menos grave, también en la última noche de Aste Nagusia. Los restos de una o varias carcasas de los cohetes lanzados en aquella ocasión por la empresa valenciana Hermanos Caballer calcinaron 3,8 hectáreas de terreno en los alrededores de la Plaza del Gas y del Parque de Etxebarria. Además, el incidente dejó tres heridos por inhalación de humo. Dos de ellos fueron trasladados al hospital de Cruces «por precaución». El total de personas atendidas fue mayor, ya que varios jóvenes sufrieron pequeñas quemaduras o irritaciones oculares. Esas asistencias no estuvieron directamente relacionadas con el siniestro, sino con brozas y cenizas que cayeron durante el alarde de ruido y luz.