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Voluntarios de la Generación Z esperan en la fila para entregar suministros al pie del sitio del incendio en el distrito de Beibei, municipio de Chongqing, en el suroeste de China, el 25 de agosto de 2022. (Foto: IC)

Por Wan Lin y Cui Fandi

En las últimas dos semanas, el mundo ha sido testigo de lo que ha sido aclamado como "velocidad de Chongqing" en la acción unida de los residentes contra la voracidad de 10 incendios forestales en menos de 10 días. Gracias a los esfuerzos mancomunados no hubo víctimas ni graves daños en las principales instalaciones.

Debido a una ola de calor histórica, desde el 17 de agosto la ciudad montañosa ha visto incendios forestales consecutivos en sus distritos de Fuling, Jiangjin y Banan. Bajo el liderazgo de las autoridades de gestión de emergencias de China y con los esfuerzos de bomberos, policías y decenas de miles de voluntarios, el 26 de agosto todos los incendios abiertos se extinguieron por completo.

Historias, fotos y videos sobre esta acción de rescate de incendios han sido ampliamente compartidos en las redes sociales de China. Un video aéreo que mostró una espiga de llama amarilla de fuego y una línea de luz blanca proveniente de los faros en la cabeza de los rescatistas en la vista nocturna de la montaña Jinyun del distrito Beibei de Chongqing fue una de las imágenes más impactantes que capturaron a los héroes anónimos del desastre.

Lo que apagó el incendio es una "Gran Muralla Humana" que fue formada por la organización y el personal de apoyo debajo de la montaña, los equipos de transporte que entregan materiales en el camino y las tropas de extinción de incendios en la cima de la montaña.

Entre ellos, la Generación Z desempeñó un papel notablemente importante en todo el trabajo de rescate. Como estudiante universitario, repartidor, fotógrafo... estos jóvenes en grupos se apresuraron a la primera línea del incendio y se abrieron paso por la empinada pendiente, demostrando la esperanza y la fuerza de la generación joven china.

Vista nocturna de la montaña Jinyun de Beibei, Chongqing. (Foto: IC)

Mezcla de sudor y lágrimas

"Demasiado ocupada para sentirse cansada" es lo que Zeng Zixuan, de 20 años, estudiante de segundo año de la Universidad Normal de Yangtze, usó para describir su estado mental durante la lucha contra los incendios del distrito Beibei. Zeng fue uno de los ladrillos de la "Gran Muralla Humana" que ayudó a entregar suministros como extintores, hielo industrial, agua, gafas, medicamentos y otros suministros básicos.

En la mañana del 26 de agosto, Zeng llegó a Beibei con otros voluntarios. Después de comprar suministros, los voluntarios partieron hacia la cima de la montaña desde el campamento base en la parte inferior de la montaña, el primero de los cinco situados cuesta arriba.

Los voluntarios motociclistas la enviaron a ella y a otros al tercer campamento, el punto más alto al que se puede llegar en motocicleta, y desde allí, tienen que subir más "con las manos y los pies" para asegurarse de que no se resbalen de la empinada colina.

Finalmente llegó al cuarto campamento cerca de la cima de la montaña y comenzó a entregar suministros junto a miles de personas que en su conjunto formaban un "cinturón de transporte humano".

Los materiales no fueron fáciles de sostener para niñas como Zeng durante horas, aunque apenas sintió el agotamiento hasta que regresó de la escena del rescate.

"Cuando estás tan concentrado en el rescate en sí, ni siquiera tienes tiempo para sentirte cansado".

Haciéndose eco del sentimiento de Zeng, Chen Youyou, otro voluntario en Beibei, dijo que el único sonido en su cabeza mientras conducía a los voluntarios y materiales con su motocicleta es "tengo que ser más rápido".

Las carreteras de montaña en Chongqing son empinadas y estrechas, de solo un metro de ancho en sus puntos más estrechos, lo que hace que la motocicleta sea el mejor transporte. Pero en el calor abrasador de agosto, las temperaturas superaron los 40 ° C en la ciudad. Hacía aún más calor en las montañas.

"Sobre mi cabeza, el sol brillaba. Bajo mis pies, las brasas ardían. Se sentía como si la temperatura fuera superior a 50 C. Mi cabeza se sentía como si estuviera en llamas debajo del casco", dijo el repartidor de 24 años, y agregó que tuvo que verter agua fría en su cabeza para no quedarse dormido.

En la cima de la montaña, el equipo de bomberos se enfrentó a una prueba aún más dura, ya que Nie Youyuan, el líder del equipo de operadores de motosierras que se llama "Capitán Nie", pasó tres días y cuatro noches en la montaña.

"Cuando fuimos a cortar la barrera por la noche, ni siquiera sabíamos si era tierra firme o acantilado lo que teníamos delante de nosotros. Solo podíamos confiar en nuestros instintos", afirmó el agente de vivienda de 29 años. "En las noches, usando una linterna frontal, avanzamos por todo el camino cargando motosierras y machetes para abrirnos camino".

Al comienzo del esfuerzo de rescate, no había suministro en la cima de la montaña. Mientras Nie compartía pan con el resto del equipo, vio a un joven de 21 años de su equipo "secándose las lágrimas mientras comía el pan".

"Supongo que estaba cansado en este momento. Pero aun así, no renunció y se quedó con el equipo hasta el final", dijo Nie. "Me impresionó mucho. Me mostró la sangre de lucha en los huesos de los jóvenes de Chongqing".

En la cámara de GK, un fotógrafo nacido en 1992, el rescate del incendio de Beibei fue bien organizado con un "esfuerzo unido inimaginable".

"Lo que sé es que en los últimos días, casi todos los del distrito de Beibei estuvieron allí [en la escena del rescate], incluso los niños de 8 años", dijo GK. "Ayudar con el rescate, hacer logística, cocinar, mover suministros, todos están en una sola mente. Cuando fui testigo de todo esto, me di cuenta de que estas imágenes necesitan ser grabadas".

GK recordó que había entre 10.000 y 20.000 voluntarios en Beibei todos los días para el rescate, y que primero se reportarían a la oficina de la calle y esperarían los arreglos. El poder de tal organización espontánea era "increíblemente fuerte".

Con un apoyo tan firme, los equipos de extinción de incendios en la montaña llevaron a cabo lo que se llamó la "batalla final" del 25 de agosto.

El equipo de operadores de motosierra de Nie organizó una brigada de 100 miembros, que trabajó en la montaña hasta la noche, y luego ayudó a la policía de bomberos a extinguir el incendio.

En las primeras horas de la mañana del 26 de agosto, el día en que terminó la acción final. Nie y un grupo de compañeros de equipo se sentaron en la cima de la montaña, fue entonces cuando capturó uno de sus "momentos más inolvidables" en su vida.

"El sol acababa de salir, y el helicóptero volaba en la cima del sol naciente. El sol se asomaba un poco por las nubes. Esa imagen literalmente me tocó el corazón. Pensé para mí mismo: esto es esperanza".

Los ojos de Wang Yongqiang, de 45 años, también ven la "esperanza de su país" en equipos de jóvenes voluntarios como el de Nie, y se inspiró en el espíritu de la generación más joven.

Wang, que dirige una empresa de ventas de alimentos en Chongqing, pasó dos días entregando suministros de socorro a la línea del frente antes de dirigirse a las montañas con otros jóvenes voluntarios que llevaban más de 30 kilogramos de equipo, patrullando las colinas en busca de fuegos abiertos y apagando incendios.

"Cuando veas a personas más jóvenes que tú como voluntarios allí, no tendrás ninguna excusa para no subir a la montaña", dijo Wang.

En las primeras horas de la mañana del 26 de agosto, los incendios de la montaña Beibei finalmente se apagaron después de días de operaciones de extinción de incendios sin dormir por decenas de miles de personas.

GK hizo un video de todas las imágenes que grabó en cámara durante el rescate de bomberos de montaña en Chongqing y lo llamó Me enamoré de la ciudad en diez días. El vídeo del joven fotógrafo ha recibido más de 100.000 likes y compartidos en la plataforma WeChat.

"Lo que quiero mostrar a través del video es el 'alma de roca roja' de la gente de Chongqing, y cómo el poder de la Generación Z de China está dando forma al futuro del país", dijo.

En las historias de los jóvenes voluntarios, seguramente han demostrado sus personalidades al mundo: inspiradoras, intrépidas y colaborativas.

Bomberos, policías armados y voluntarios mueven extintores en Beibei de Chongqing, 26 de agosto del 2022. (Foto: Xinhua)